Pasos:

  1. En primer lugar, prepara los ingredientes sólidos. Corta el pulpo en trozos pequeños que quepan dentro del takoyaki, pica el repollo lo más pequeño posible y pica la cebolla y el benishōga.
  2. A continuación, en un cuenco grande, añade la harina, el huevo y el agua. Mezcla bien hasta que obtengas una pasta cremosa pero no excesivamente líquida.
  3. Añade a la mezcla un puñado de tenkasu, de benishōga y de cebolla y bastante repollo. Mezcla todo bien.
  4. Calienta la plancha de takoyaki y añade un poco de aceite a los huecos, para evitar que los buñuelos se peguen. Existe un accesorio para hacerlo pero si no lo tienes, con papel de cocina absorbente puedes hacerlo.
  5. Cuando esté caliente, añade mezcla de masa a cada uno de los huecos hasta que quede rasante. Pon un trozo de pulpo en el centro. Vierte un poco más de masa por encima, aunque se salga.
  6. Al poco rato, verás que ese lado del buñuelo ya está listo. Con un pincho, gira el takoyaki con un rápido movimiento de muñeca y deja que se cocine por el otro lado. La idea es conseguir una esfera lo más perfecta posible.
  7. Una vez listos los takoyaki, ponlos en una fuente plana, sin amontonar. Echa por encima mayonesa, salsa de takoyaki, katsuoboshi y aonori y a disfrutar.